Hace unos años salí de aquel “hermoso rincón del mundo” como suelo llamarle a esa pequeña pero entrañable ciudad de Ambo, Capital de la Provincia de su nombre, enclavada entre dos ríos, el Huariaca y el Huertas o Chaupihuaranga, allá donde termina casi con precisión geométrica el lado oriental de los Andes Peruanos y comienzan las grandes áreas agrícolas del Valle del Huallaga que se extienden hasta unos pocos metros de la impresionante Selva del Perú.
“Portal de la Amazonía Peruana” suelen llamarle por su estratégica ubicación y alguien la inmortalizó con la frase “Ambo, Tierra Bella y Generosa” sintetizando en pocas palabras dos de sus mas saltantes características, la belleza de sus paisajes y la generosidad de sus gentes que constituyen el valor implícito de una tierra privilegiada, de tradiciones morales y culturales firmes, de un fervor religioso a toda prueba. Cuando salí de esta hermosa tierra, forzado por las circunstancias, lo hice con el firme convencimiento de que volvería; empero, sabía que no sería pronto, como suele suceder. Muchos de los hijos de esta tierra, salieron y jamás volvieron, la razón no la sabemos; otros que emigraron y echaron raíces en otros lugares, vuelven periódicamente, de visita para ver a sus padres, amigos y otros simplemente para recordar.
Para todos aquellos que por alguna razón no han podido regresar a esta hermosa tierra pero que aún albergan en sus corazones la esperanza de algún día volver a ella, he recopilado en la gran Autopista de la Información, estas bellas imágenes que quiero compartir, instantáneas que quedarán para la posteridad, como fiel testimonio de lo que en un tiempo fue ésta tierra, de historia y tradición. Nacida como provincia en 1912, está próxima convertirse en centenaria; sin embargo, su desarrollo, siempre supeditado a los gobiernos de turno, quizá no ha sido el que hemos deseados todos aquellos que amamos este pueblo, pero ella está allí, con sus calles polvorientas y cascajosas, sus casonas centenarias, sus cerros con historia, su puente de cal y canto, su iglesia, su capilla, su Palacio Municipal, su Fiesta Patronal, sus fiestas tradicionales, sus comidas, su gente; allí está todo aquello que añoramos y que quisiéramos volver a tener cerca.
Aquí podemos apreciar una imagen de hace más de un siglo, la plaza principal de Ambo y su iglesia matriz con el pueblo celebrando su fiesta patronal de la Virgen del Carmen; muchas generaciones han mantenido con vida esta tradición por más de cien años, aún hoy se vive con un profundo fervor; miles de devotos se congregan año tras año para rendir culto a esta imagen traída por los españoles en la segunda mitad del Siglo XIX. Más al fondo podemos apreciar casas que aún siguen en pie, algunas están en ruinas, otras todavía conservan sus formas de origen. Ahora, casi una década después de haberse iniciado el Siglo XXI, esta misma plaza, luce otra cara; su iglesia se ve totalmente distinta, de un campanario, ahora tiene dos y las lineas rectas del diseño inicial han sido reemplazadas por las curvas.
Siglo XXI, 18 de Julio, se está celebrando sus Fiestas Patronales, fecha de congregación obligatoria de todos aquellos que nacieron en este pueblo y que las necesidades de una vida mejor, los llevaron fuera; es la mejor oportunidad para reencontrarse con el terruño, con los parientes, los amigos, momento de descanso y regocijo espiritual, no hay mejor oportunidad para estar en contacto con la naturaleza, admirar su grandeza y contemplar su belleza.
Siglo XXI, 18 de Julio, se está celebrando sus Fiestas Patronales, fecha de congregación obligatoria de todos aquellos que nacieron en este pueblo y que las necesidades de una vida mejor, los llevaron fuera; es la mejor oportunidad para reencontrarse con el terruño, con los parientes, los amigos, momento de descanso y regocijo espiritual, no hay mejor oportunidad para estar en contacto con la naturaleza, admirar su grandeza y contemplar su belleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario